“El mensaje a García”

“El mensaje a García”

La mayoría, cuando fuimos niños, alguna vez jugamos, el llamado “Mensaje a Gracias”  quizás con otro nombre y variaciones; el cual consistía, en transmitir un mensaje oral, el cual se solía escribir, en un papel y la fuente lo transmitía literalmente, al primero de los mensajeros y este al siguiente y así, sucesivamente, hasta llegar al último( que era García) y se le transmitía el mensaje, luego este se comparaba con el original y siempre se encontraba, con cambios no pocas veces significativos que habían distorsionado el mensaje en su contenido y extensión.

En la actualidad, consiente o inconscientemente, seguimos jugando, el mismo juego en la realidad y no digamos, en las redes sociales, donde un mensaje se postea y este puedes ser replicado y leído, por mas personas de las que, quien crea el mensaje se puede imaginar, pues su replicacion puede crecer de forma exponencial, aumentando de la misma forma la posibilidad de distorsionar y cambiar el mensaje.

Y si a esto le sumamos, que el mensaje, usualmente escrito o con imágenes, o una combinación de los mismos, será interpretado según el estado de ánimo, de sentir o pensar de él receptor en ese momento, la posibilidad de interpretación crece de forma ilimitada.

Si tomamos en consideración, esas pequeñas hormonas, que se encargan de transmitir sensaciones y emociones (hormonas espejo) a nuestro cerebro, las cuales también pueden sufrir  distorsiones en el proceso, las posibilidades de que el mensaje llegue fiel se minimiza.

De ser así, podríamos pensar, que el esfuerzo de transmitir un mensaje, no tiene sentido, si este es susceptible de se mal interpretado, distorsionado y peor aún cambiado, carece de todo sentido. Pero no es así. pero si debemos de tomar en consideración, en el que el mensaje sea, lo más claro posible, directo y sin ambigüedades en lo posible.

En mis años de universidad, el internet de forma masiva, era un sueño y se discutía, sobre todas las posibilidades que podía ofreces, en esa capacidad de comunicación, casi ilimitada. Yo en mis sueños de estudiante, también pensaba en ellas y pensé en algunas posibilidades, sobre todo comerciales , pero nunca me imaginé, el estar compartiendo versos, cuando cae la tarde.

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