Momentos Majedtuosos...
Antes de cerrar los ojos, quiero abrirle a la vida el corazón, con la sola intención de vivir los momentos más significativos y majestuosos que un hombre puede vivir.
Tengo memorias desde el vientre de mi madre, una nebulosa azul que me envolvía en esa simbiosis con su útero cideral, donde resonaba su voz cantando boleros y suspirando ¡Te quieros!
Cuarenta, cincuenta años son un suspiro y cuando miro la senda recorrida siento alegría y nostalgia, ese vino dulcemente amargo lo tengo en el paladar y disfruto cada sorbo y me embriagó, para órbitar en esa dimensión, la del corazón.
No tengo una lista de asignaciones pendientes, porque quizas sería interminables, pero si una de momentos significativos y majestuosos que quiero vivir, hay lugares que deseo conocer y manos que quiero estrechar, así como abrazos con suspiros de eternidad.
Si viviera 20 o 30 años mas, que quizás es mucho pedir, quisiera que fueran los mejores, no por la posesión de objetos que no irán conmigo, sino por la posibilidad de tocar el cielo en esos momentos inolvidables.
Siento el sol en mis espaldas, es como si fuera ya de salida y la luna en mis noches frías es el espejo de mis anhelos, las estrellas son el brillo de mis ilusiones y el viento me trae las canciones, que quiero cantar a todo pulmón y llenarme de esa emoción hasta las lágrimas.
Oxwell L’bu Copyright © 2017
Antes de cerrar los ojos, quiero abrirle a la vida el corazón, con la sola intención de vivir los momentos más significativos y majestuosos que un hombre puede vivir.
Tengo memorias desde el vientre de mi madre, una nebulosa azul que me envolvía en esa simbiosis con su útero cideral, donde resonaba su voz cantando boleros y suspirando ¡Te quieros!
Cuarenta, cincuenta años son un suspiro y cuando miro la senda recorrida siento alegría y nostalgia, ese vino dulcemente amargo lo tengo en el paladar y disfruto cada sorbo y me embriagó, para órbitar en esa dimensión, la del corazón.
No tengo una lista de asignaciones pendientes, porque quizas sería interminables, pero si una de momentos significativos y majestuosos que quiero vivir, hay lugares que deseo conocer y manos que quiero estrechar, así como abrazos con suspiros de eternidad.
Si viviera 20 o 30 años mas, que quizás es mucho pedir, quisiera que fueran los mejores, no por la posesión de objetos que no irán conmigo, sino por la posibilidad de tocar el cielo en esos momentos inolvidables.
Siento el sol en mis espaldas, es como si fuera ya de salida y la luna en mis noches frías es el espejo de mis anhelos, las estrellas son el brillo de mis ilusiones y el viento me trae las canciones, que quiero cantar a todo pulmón y llenarme de esa emoción hasta las lágrimas.
Oxwell L’bu Copyright © 2017
