Vistas de página en total

domingo, 19 de mayo de 2019

***En la lucha por la vida***

***En La Lucha Por La Vida***
Desde la concepción,
luchamos por la vida,
luchamos al nacer,
a esta vida…
De la misma manera,
que luchamos para
no dejarla.

En nuestros sueños luchamos,
para ganar la atención,
de quien es objeto
de nuestra ilusión
y no perdemos la ocasión,
para expresar nuestro interés.

En el amor luchamos.
para conquistar el corazón,
de quien quizás sin proponérselo,
se ha adueñado de nuestro amor.
sin importarnos si hay alguien mejor.

Porque luchar es parte de la vida,
y no es que no encontraremos la paz
pero es en esa misma lucha,
donde encontramos…
Cuando luchamos no solo con
nobleza sino también con las armas
licitas del Amor.

Porque el misterio de la vida
es inescrutable,
y al final solo el amor,
puede liberarnos y darnos la paz.
Oxwell L’bu Copyright ©2013

Es voz...

Se había pasado una vida ignorando aquella voz...Pero un dia volvió y rodillas en tierra se rindió y así postrado, escucho al silenció, que con voz inefable, cual suspiro, susurró: De mi amor has hecho ausencia, pues esquivaste mi presencia, aún así siempre te fui presente.

jueves, 16 de mayo de 2019

Sobra quién critique...

En esta vida a todos nos sobra quien nos critique, quien nos señale, y no pocas veces nos falta quien nos comprenda, quien nos escuche sin juzgarnos, quien se quite los lentes del inquisidor y pueda ver en nosotros lo mejor… Quien nos ofrezca la ventaja de la duda y deje de echar lo bueno que hay en nosotros en la basura…! Ojala!   Que aquellos que hablan por hablar, algún dia dejen ese vicio de ser criticones de oficio.
Oxwell L’bu Copyright ©2013

martes, 7 de mayo de 2019

“Me preguntó: Dónde está ese niño?”

“Me pregunto: Dónde esta ese ñiño?”
Vi a los niños jugar, vi a los niños en misa comulgar, vi a los niños saludarse con un abrazo lleno de ternura y los vi rezar frente al altar y me pregunté: Dónde quedó ese niño...

Me lo pregunté con un dejo de tristeza, con un sol de alegría, pero con una nostalgia que arruga el corazón. Y me quede allí, proyectando mi propia película, viendo y de alguna forma viviendo todos esos momentos tan sencillos, tan sublimes que no volverán. Porque la vida, es un camino, con una senda que no volveremos a pisar y uno se interpela y apela a los recuerdos, para abrásese a ellos y por un momento sentir que todo aquello sigue en uno.

Pero no me puedo auto engañar, ya no soy ese niño, ya no tengo esa inocencia y he cobrado conciencia de mi finites y de lo rápido que va el tiempo. Ya he sembrado más de un árbol, he escrito más de un libro, mi semilla ha germinado en el vientre de una mujer, he despedido a quienes no hubiera querido dejarlos ir... Y sigo aquí, a veces con la alegría y frescura de ese niño, a veces con la demencia de la adolescencia y el ímpetu de la juventud, pero el otoño de mis años se impone y propone otro camino, otros momentos.

Pero a pesar de comprenderlo, me sigo preguntando dónde está ese niño, por Dios que como lo extraño...
Oxwell L’bu copyrights 2019

domingo, 5 de mayo de 2019

Quién soy yo?

“Quien soy yo?”
Ha terminado mi jornada y no se que tanto mi presencia, le ha aportado a este mundo, no sé si mis versos van cayendo al olvido y si para escuchar mi voz, haya un oído, aunque yo preferiría la atención de un corazón.

Me he internado, en la soledad de mi habitación, sin encender la televisión, ni escuchar música o leer un libro, porque hoy quiere interpelarme mi conciencia...Yo un hombre lleno de contradicciones, yo vertiente de dos corrientes, una sensual, la otra profundamente espiritual. Yo poseedor de más de una faceta, escritor de más de una historia, yo vagabundo por vocación que juega a ser responsable, de veras, que no conozco a otro tipo tan amable que se trague de buena gana, eso de ser irresponsable.

Y al final quién o qué soy yo?  Acaso a alguien le importa o le afecta de alguna forma...Creo que solo soy un alma que anhela trascender y que sabe que solo lo trascendente y eterno podrá llenar esa vaciedad, porque en verdad solo lo infinito puede llenar un vacío finito.

No me mido por mis logros, pues a decir verdad son modestos, ni por las mínimas veces en que mis actos han sido iluminados por los reflectores, sino por esos que uno hace a la sombra, para que brillen en la obscuridad.

Se que no soy un tipo inolvidable, la vida y algunos sinsabores me lo han demostrado y eso no me tiene frustrado, porque he vivido momentos de eso de uno puede decir, ya me puedo morir, porque he tocado el cielo.

En este silencio reverencial, en este momento tan sustancial, viene a mi corazón el recuerdo de personas que amé, como se ama la vida y por lo mismo cuando se van, dejan abierta una herida, que solo, una mano Divina puede ir sanando.

No me acuesto con fantasmas, porque los fantasmas no dan calor y suelen evocar al desamor, yo prefiero acostarme acariciando un sueño y besando una ilusión.
Oxwell L’bu