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miércoles, 6 de enero de 2016

***¡Ojalá! ***

. ***¡Ojala!***
¡Ojala! Que esa popularidad,
que hoy te persigue como sabueso,
no haga estragos en tu alma…
Y esa sensación de poder no te envicie,
apoderándose de tu sano juicio
y acabes con un pie en el precipicio.

¡Ojala! Que lo promiscuo de la fama,
no te ciegue y te deje vacía la cabeza
y termines confundiendo el buen vino,
con un vaso de cerveza…
Tú que siempre has sido de buen paladar,
para saborear lo exquisito de la vida.

No olvides que los muchos reflectores ciegan
y se acaba tropezando entre las sombras…
No olvides que el aplauso y la pleitesía
nunca podrán sustituir al talento…
Y que solo con un corazón contento,
la mente desarrolla esas genialidades
de la vida.

¡Ojala! Que el ruido de la muchedumbre,
no se te haga costumbre…
Y termines ensordecido al punto que no
consigas escuchar a tu conciencia;
¡Ojala! No extravíes la brújula del entendimiento
y termines perdido en el camino cuando
se te torne en laberinto.

¡Ojala! Tu libertad no acabe mancomunada
y tu identidad termine disfrazada…
Ya que ese antagonismo entre lo que refleja
el espejo y lo que se quiere ver,
tarde o temprano se suele disipar.

Sabes que existe una discrepancia,
entre lo que se dice y lo que se quiere escuchar,
porque los sentidos muchas veces se suele doblegar,
ante el temor a la soledad…
Soledad que suele ser excelente compañía,
para aquel que ha aprendido a bregar
con sus propias contradicciones.

¡Ojala! El aguijón de la ironía no azote
tu razón y confunda a tu corazón…
Para que no te veas frente a la vida,
como un castrado en un aren
o como el viajero que ha perdido su tren.

¡Ojala! La vida no se desentienda de ti
y llegues al final de tus días más vivo que nunca;
no olvides que en esos mundos que solo admiten
ángeles olvidando a sus demonios,
no son más que utopías donde los ángeles
terminan trocándose en demonios.

¡Ojala! Al final de toda esta comedia,
consigas reconciliarte contigo mismo,
sin recurrir a esos melodramas,
que terminan haciendo de la vida
un decadente telegrama…
¡Ojala! Tu propia imagen no te extorsione
y termine cobrándose con tu esencia.
Oxwell L'Bu copyright 2012