“A la luz de la fe”
Ser como esa hierva, que crece en los campos y en los jardines, sin que nadie quiera su presencia…
Así es esa hierva, viene el otoño y parece haber perecido, viene el invierno y duerme bajo la nieve, luego se va asomando la primavera con sus heladas y ella sigue allí, pero un día de repente en silencio y sin haber sido cuidada o abonada, aparece, sus hojas evidencian su presencia, hasta que un día brota su flor y los verdes campos se tiñen de amarillo y permanecen allí sonriéndole a la vida.
La gente pasa sobre ellas sin importarles su presencia, la arrancan, le echan pesticidas y cuando parece que ha muerto vuelve a resurgir… Porque en general se le tiene aberración porque daña el césped, césped que SI requiera de tantos cuidados.
Pero el Creador la puso allí por una razón, quizás para darnos una enseñanza, por eso Señor enséñame a ir más allá de las raíces de mis aberraciones, a subir peldaño a peldaño a la atalaya del tiempo, para poder deslumbrar desde allí, mi existencia.
Enséñame a perseverar, a superar las antipatías, a pesar por alto las calumnias y esas cosas que se dijeron para que “mi prestigio” se viniera a los suelos; a perdonar a los que pasaron sobre mi y me pisotearon para brillar, apropiándose del fruto de mis esfuerzos.
Porque es verdad, con intención o sin ella y a veces sin darme cuenta, yo le hice lo mismo a aquel hermano.
Señor enséñame a ser como esa hierba, que aunque nadie la cuide, aunque nadie la quiera, tú la cuidas y la quieres, porque a pesar de todo eso, florece y luego su flor, se transforma en esa semillas que parecen, como estrellas en el universo de los campos verdes, que luego vuelan con el viento para esparcirse sobre la tierra…
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#alaluzdelafe
#dientedeleon
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