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martes, 14 de abril de 2020

Dialogos con la eternidad...

Diálogos con la eternidad...
Bastó un suspiro, fue como un sueño o como uno de esos momentos, que parecen tan irreales, pero te pasan de verdad...Me vi caminando en un laberinto azul, quería detenerme, pero mi alma, no dejaba de avanzar, tenia prisa y a la vez esa sensación de miedo ante lo desconocido, mesclado  con ese sentirse extasiado y subliminado.

Vi una entrada sin puerta, donde cada palabra caía muerta, donde l os argumentos, eran cuentos sin sustentó  y las razones verdades perdidas...Por lo que frente al umbral, me quedé cayado, seguía extasiado y con el pensamiento desorbitado.

En ese río azul, azul del universo,navegaban barcas llevando inspiración y esperanzas a la poesía que nunca fue, porque algunos han perdido la inspiración en la vida. Vi que las estrellas eran el reflejo de los sueños que aveces se creen inalcanzables, admiraba todo eso que mis ojos no podían ver y mis sentidos menos creer, cuando una voz, que no era una voz, sino una presencia, me pregunto: ¿Tienes miedo? A lo que conteste que si pero no. -Y porque semejante contradicción,
le dije: Tengo miedo de desprenderme de todo aquello, que aún sabiendo que no era mío, me lo apropie. Tengo miedo de abandonar mis sueños y la esperanza que puse para realizarlos, tengo miedo de no poder olvidar a quienes amo y que mi infierno sea el no poder olvidarlos y arder en las llamas de todas esas asignaturas pendientes. Tengo miedo de verme aquí sabiendo, que no multiplique los talentos recividos, tengo miedo de reprobar el examen final...Con un beso un ángel cayó mi boca, luego la presencia me vio, como cuando se ve a un niño perdido, luego me dijo: Nada empieza sin propósito y nada termina sin sentido, pues quien conoce la medida... Quien puede decir que tubo una vida plena, si en su interior hay tantos temores, quién puede afirmar que cumplió la misión sin haber sabido cual era,  quien puede saber qué su vida tubo propósito si tiene miedo de partir. Yo quise decir algo, pero el ángel volvió a besar mi boca.

Con la boca sellada seguí avanzando, camine y camine pero a la entrada nunca llegué  a cada paso se alejaba más y mas, aquello no lo comprendia, pero seguí maravillado ante aquella belleza, que parecía nunca terminar...Luego una mano tomó la mía, era el hombre de la túnica café, yo quise preguntar,pero mi boca seguía sellada, caminaba confiado con el hermano a mi lado.Luego él me condujo a otra puerta,  esta era distinta, con una luz diferente pero hermosa, el paso por mi boca una flor y pude hablar, pero no me atrevía a preguntar, el hermano me dijo: Vuelve y escucha la voz, llenate de amor y no olvides que lo importante es el camino  y la mano me soltó. ..
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