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viernes, 29 de marzo de 2019

Una carta a mis hijos

Allí estaré...
(Una carta a mis retoños)
Mis guapos, esta no es una carta de despedida, más bien diría, que es una carta de gratitud por la presencia en mi vida, de cada uno de ustedes. Por las huellas que dejaron, por los juegos compartidos y sobre todo porque a cada uno lo llevó en el corazón.

A mis años he visto a muchos seres amados partir, de algunos no me logre despedir; pero sin importar el tiempo transcurrido siempre los tengo presentes. Saben yo no sé cuánto tiempo me quede por delante, pero tengo el hoy, este momento y por eso he querido escribirles lo que siento.

En este camino recorrido, desde el momento en que he sabido de su concepcion, he dado gracias al cielo y a cada uno, desde antes de nacer le he preparado, no sólo el espacio, sino mi vida, para darles la bienvenida. He estado en sus enfermedades, aunque no pocas veces los he tenido que dejar por ir a trabajar, pero los he dejado con quien como nadie los ha cuidado, en los brazos de su madre.

Hay cosas bellas y significativas que guardo de cada uno de ustedes, como esa primera tarjeta que con sus manitas hicieron para mí, el juguete que más querían y que abandonaron con el tiempo, fotos de momentos compartidos, pero más que eso, sus juegos, sus fantasías con los que me invitaron a ser niño otra vez.
Cuando evocó lo compartido hay tanta alegría y gratitud en mi...

Parafraseando lo que dice esa canción: “Que 20 años no son nada...Y que siempre se vuelve al primer amor” Hace más de 20 años que la escuche y me parece que fue ayer y se que nuestro tiempo es un suspiró frente a la eternidad... Y se que llegará el día en que ya no estaré, porque debo de volver a ese primer amor, el del Creador; pero saben, algo quedará de mi.

Si llegará el momento en que les hago falta, búsquenme en los tulipanes, que por toda la casa plante, porque en cada uno de ellos puse la ilusión de regalarles primaveras, búsquenme en mis versos, en esa poesía en la que vertí el alma mía y mi esencia, búsquenme en sus recuerdos y allí estaré, pero si todo eso les dice poco, mírense frente al espejo y en ese brillo de sus ojos allí estoy y luego toquen su pecho y siéntanme latir en su corazón.

Porque el Creador en su infinito amor, siempre permite que algo de nostros quede en los que uno ama y lo amaron, cuando El nos llama...
Oswaldo D’  Leon

P.S. I will be there in your hearts.  I love you.

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