*Abrasar la soledad es rendirse al infinito, a la elocuencia del silencio, a una realidad que nos sobre pasa, pero que a la vez nos acoge… Una realidad que nos permite soñar con los ojos abiertos y pintar los paisajes más hermosos con acuarelas divinas… Soledad que trae a nuestros oídos las canciones más sublimes que nadie ha cantado y los versos más profundos que labios algunos hayan pronunciado.
*Si pudiera agregarle los sonidos que musitan mis versos… Si fueran un virtuoso en el piano, mis intentos de poesía serian canciones y aun que nadie las escuchara me embriagaría de sus emociones… Porque los sonidos son recurrentes aun que nunca aprendieron el Do, Re Mi Fa sol… Aun así la nebulosa de mi cerebro azul, sigue cantándomelas cada mañana…
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