Uno espera ser feliz y se pierde esos momentos que te brindan felicidad y tarde comprende que es la sumatoria de esos momentos, los que dan la felicidad...
Un grano de azúcar quizás no endulzará el agua, pero al ir agregando uno a uno el agua se va endulzando ; así es la Vida, puede que un solo momento no endulce la vida, pero hay momentos por los que vale la pena vivir e incluso perderla.
De que sirven los momentos perfectos, que traen consigo una carga de tensión y tormento, solo para que las cosas luzcan bien. De que sirve un momento que para que se dé, ha dejado tras de sí, tanta desazón al corazón.
Yo prefiero esos momentos que llega así de repente, donde la vida te sorprende y ríes a no más poder, amas sin importar el peinado, compartes sin importar el lugar, porque lo que lo hace especial es la presencia. Ya que muchas veces las hojas y las flores que ha votado en viento son parte del paisaje.
Yo no quiero momentos perfectos, quiero momentos sublimes, esos que se atesoran y que cuando uno los recuerdas se siente un sabor rico en la boca y uno daría la vida por volverlos a vivir.
Oxwell L’bu copyrights 2020
No hay comentarios:
Publicar un comentario