En mi testarudez, la vida me ha dado más de un revés y me ha hecho consciente de mi fintes...
Si, lo confieso, a veces me gusta pasearme por el pasado y sentir la embriagues del enamorado y más de una vez me pongo a futurisar, principalmente cuando sueño con los ojos abiertos.
Pero vivo consciente, que lo que tengo es hoy, que nada de lo que ya hice podré cambiar y para lo que haré, solo Dios sabe si viviré...Por eso quiero ser feliz hoy, dejar en libre mis pensamientos y que un sentimiento inflame mi corazón.
No quiero vivir postergando, no quiero dejar ir este momento. Si realmente lo único que tengo es esté momento, para que hacérmela de tormento, o postergarlo engañándome esperando una mejor ocasión, si esa es hoy, lo sabe el corazón...Y el corazón no se equivoca, porque cuando el late a prisa, cuando parece querer salirse del pecho, es porque él sabe, que ese es el momento, que esa es la ocasión, para dejar que se manifieste, sin pedirle permiso a la razón.
No quiero vivir del autoengaño, mientras me pasan factura los años, no quiero vivir lamentándome, por lo que pudo ser y no supe ver. Porque la vida no espera, porque el tiempo no perdona y porque se sufre, no por lo vivido, sino por lo que se dejó de vivir, pues eso se ha pierde para siempre.
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