***Volver del desierto***
Ser como tierra reseca,
agotada y estéril sin agua,
donde solo quedan los surcos
por donde pasaron los riachuelos
de nuestras quimeras e ilusiones.
Tomar conciencia de nuestra
propia inconsciencia…
Y poco a poco avanzar.
Avanzar por la noche obscura
de la fe donde todo es duda e
incertidumbre…
Para luego experimentar lo
sagrado y trascendente…
Para ser fuego que arde
sin consumirse.
Y volver del desierto con
ese brillo que tiene los ojos
de los que han experimentado
esa presencia…
Para remontarnos a la otra
orilla sin falsos apoyos,
no alienados si no liberados.
Y comprender que esa búsqueda
interminable de esa plenitud
que no llega…
Es como esa sed que no se sacia
con agua…
Porque es una sed que experimenta
el alma.
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