“Cartas en otoño”
(Éxodo personal)
Sintió que se le acababa el mundo, su mundo se, cuando tuvo que partir y aquel éxodo personal lo transformó en un fugitivo de sí mismo y puso entre su ayer y su hoy un abismo.
Se hecho la vida al hombro y se fue sin despedirse, porque despedirse era no irse, se fue dejando la mitad de su vida allí y llevándose lo que le quedaba para volver a empezar...
Traía los ojos repletos de paisajes plasmados con eternas primaveras, traída en el alma mil recuerdos amontonados y de repente su pasado se volvió más distante.
Ahora conocería el otoño, con sus colores majestuosos, en aquella ciudad donde está condenado a siempre ser un extraño, aquella ciudad cuyos vientos transformaban a las hojas secas en las mariposas del otoño.
Todo éxodo tiene su libertad y su condena, su alegría y su pena, así como su desierto y su paraíso, tiene su mana y su carestía y eso el emigrante lo sabia... Pero como la vida compensa y guarda la recompensa los otoños se transformaron en los evocadores de los diciembre en aquella tierra de la eterna primavera.
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#Chicago
#Otoño
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